7.05.2010



..."Yo te propongo una locura: que no crezcas como parece que es conveniente crecer en este mundo de la ciudad fantástica y totalmente aprovechable.

Que defiendas los soldaditos de plata que la lluvia hace galopar sobre el asfalto.Que quieras porque sí y llores toda la tarde porque te peleaste con el amigo con el que te vas a reconciliar mañana lo más campante y olvidado de todo. Porque si no te ponés fuerte y defendés esas cosas a capa y espada, te van a ir arrancando de ese país de luz, y sin que te des cuenta, te van a ir metiendo las sombras que dan miedo de noche, y cuando llegues al lugar en que miro de pie a mi alrededor, vas a querer huir, irte de vos, refugiarte en cualquiera que sonría, volver a huir porque hincaron los dientes hambrientos en el pan caliente de tu pena y en la pulpa de tu alegría y se disputan los huesos de nácar de tu ingenuidad, la mano abierta, el asombro"...



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